El periodismo ciudadano se caracteriza por la participación del público
civil a la hora de generar y difundir información, esto ha creado un fenómeno
dentro de la democratización del internet, los medios digitales y las redes
sociales, gracias a ese motivo se le llama a esta nueva forma de periodismo
como 2.0, por la innovación que conlleva el generar información rápida y
precisa de algún acontecimiento.
El periodismo ciudadano o periodismo participativo o más conocido en
inglés como periodismo guerrilla o de calle, etc. Es un movimiento que se
popularizo entre los finales de los 90 y el inicio de los 2000, gracias al
internet por medio de las plataformas comunitarias de comunicación, que son
aquellos que pertenecen a una asociación sin ánimo de lucro quienes gestionan y
dirigen el proyecto, cuyo objetivo es profundizar en el derecho como individuo
de no solo recibir información y opinión, sino también a difundirla por
cualquier medio de expresión.
Los primeros grupos de medios comunitarios hispanohablantes que
ejercieron el periodismo ciudadano fue el grupo Radio Sutatenza en Colombia, el
cual nació en 1940 con el fin de generar contenido educativo para erradicar en
gran parte la alfabetización. En la misma década en Bolivia, las radios
sindicales mineras, generaban contenido para sus trabajadores.
Los ciudadanos se convierten en un canal de difusión, también disponen
de todas las herramientas necesarias para crear piezas informativas en distintos
formatos, que solo hasta varios años solamente los profesionales tenían acceso
en un entorno profesional. Esto crea la posibilidad de que todos pueden generar
y comunicar información en tiempo real como lo es gracias a las grabadoras de
audios, cámaras, laptop y por supuesto las redes sociales, herramientas que están
a la disposición en las grandes armas de la comunicación.
El caso “The Guardian” es uno de los periódicos que comenzó a explotar
este nuevo modo de hacer periodismo 2.0 En el 2009, el periódico británico revelo
el descubrimiento de ciertas anomalías en las cuentas bancarias del primer
ministro británico, pero ante la incapacidad de los medios para penetrar dentro
de los datos bancarios, le pidieron ayuda a los lectores y abrieron un concurso
bajo el titular “el misterio de las finanzas de Tony Blair. El periódico le
estaba otorgando el poder de generar información y difundirla a los ciudadanos.